HISTORIA

La esmeriladora comenzó a utilizarse a comienzos de 1900 en Rusia. Dichas esmeriladoras

eran, en un principio, de banco debido a que no existían aún los modelos eléctricos.

Su funcionamiento básico constaba de una cuerda conectada a un pedal la cual al ser
accionada por el usuario hacía girar un eje en el cual estaba en su extremo una piedra
redondeada la cual se utilizaba para desbastar una pieza.

Con el correr de los años y tras el avance de la tecnología, esta herramienta continuó siendo muy utilizada a nivel mundial y comenzaron a surgir nuevos modelos con diferentes características; como las esmeriladoras electricas, las cuales gracias a la incorporación de motores facilitaron el trabajo con respecto a sus modelos anteriores.

Además de la esmeriladora de banco también surgieron nuevos tipos como por ejemplo: la esmeriladora angular, la esmeriladora de pedestal y la esmeriladora de banda.